A menos que tenga una invitación especial a los terrenos del palacio, tendrá que conformarse con admirar sus siete imponentes puertas delanteras, rodeadas de azulejos finos y madera de cedro tallada. Construidos en la década de 1960, son obras maestras del trabajo artesanal moderno.

Los limoneros plantados en el frente son un accesorio útil para los guías turísticos, que a menudo demuestran las propiedades de limpieza astringentes del jugo en las puertas ormolu (bronce dorado).

El palacio real fue construido en el siglo XIII bajo el reinado de la dinastía Mérinides en el corazón de Fez El Jadid, distrito adyacente a la Ciudad Vieja. El palacio real, Dar Al Makhzen, abarca un campo increíble de 80 hectáreas, que incluye una madraza fundada en 1320, una mezquita, un desfile y enormes jardines. Cerrado a los visitantes, el palacio se abre al lugar de Alawites, una vasta explanada designada en 1968, desde la cual, sin embargo, podemos admirar el majestuoso tallado en cobre, gran trabajo realizado por un artesano en 1960 Fassi.